Boris Johnson no pudo mantenerse firme en una decisión sobre el Covid porque se oponía al confinamiento a un “nivel ideológico profundo”, según el principal funcionario civil de Gran Bretaña.
Simon Case, el secretario del gabinete, dijo a la investigación sobre el Covid que “buenas personas estaban siendo destrozadas” debido a la “estructura disfuncional” en el número 10 bajo el ex primer ministro.
Case dijo que le resultaba “increíblemente frustrante” ver a Johnson cambiar constantemente de opinión, en un testimonio en el que reconoció graves fallas en el gobierno.
Las revelaciones de fiestas en Downing Street y otras violaciones de las reglas se sintieron como un “insulto terrible” para las familias en duelo y socavaron el cumplimiento público de las normas del Covid, agregó Case.
Se le mostraron mensajes de WhatsApp en los que describió un cambio de rumbo en los resultados de los exámenes como “la peor gobernabilidad que creo haber visto” y dijo después del segundo confinamiento: “El Estado ha fallado y tenemos algunas preguntas enormes que hacernos”.
En un testimonio que se ha retrasado repetidamente debido a enfermedades, Case también reveló cómo intentó evitar que Johnson cediera repetidamente a la presión de Rishi Sunak para aliviar las restricciones.
Case se vio obligado a disculparse por los mensajes de WhatsApp profanos en los que describió a altos funcionarios del gobierno como “ferales”, los comparó con animales salvajes y al número 10 como un “nido de ratas” y una “broma terrible y trágica”. Describió los mensajes como “expresiones humanas muy crudas en el momento” que solo contaban parte de la historia, pero insistió en que fueron útiles para la investigación al proporcionar “color” que faltaba en los archivos oficiales.
“Lo mejor que obtienes [en documentos oficiales] es una nota escrita a mano de Churchill o Clement Attlee en los márgenes. No obtienes el tipo de material que esta investigación ha obtenido a través de WhatsApps”.
Case dijo que el número 10 de Johnson era “ineficiente y a veces ineficaz”, describiéndolo como “caos total” y “definitivamente disfuncional”, al insistir en que había intentado sin éxito inculcar disciplina. “Fue difícil decidir un curso de acción y estar seguro de que el curso de acción sería consistente”, dijo.
En ocasiones se mostró emocional y aceptó: “Hubo días oscuros en los que sentíamos que simplemente no podíamos hacerlo bien”.
Case dijo que inicialmente no entendía “cómo, a un nivel ideológico bastante profundo, al primer ministro le resultaba difícil aceptar el encierro masivo de la población”.
“No pensé que entendiera en ese momento de la manera en que lo entiendo ahora lo difícil que fue personalmente para él”, dijo Case. Contrastó esto con la capacidad de Johnson para actuar con “absoluta claridad” en temas como las vacunas y Ucrania.
Case dijo que no fue consultado sobre el programa de “comer fuera para ayudar” de Sunak, diciendo que no estaba al tanto de las preocupaciones científicas de que pudiera propagar el virus hasta que casi había terminado. Sin embargo, dijo que Sunak y Johnson, quienes luego se pelearon, tenían una “buena relación” al comienzo del Covid.
Sin embargo, se le mostró evidencia de que le decía a Johnson “no siempre puedes estar de acuerdo con Rishi” e intentaba organizar que el primer ministro acordara un curso con los asesores científicos antes de hablar con Sunak. Dijo que era más fácil “hacer que el canciller esté de acuerdo con algo que no le guste si el primer ministro lo propone, en lugar de [si] Chris [Whitty, director médico de Inglaterra] y Patrick [Vallance, entonces asesor científico principal] lo están proponiendo”.